Solo habiendo entendido que al Amarme yo, puedo ser capaz de amar a los demás, he podido descubrir cuan feliz puedo ser.
En esta vida no estamos para complacer los deseos de otros, estamos para cumplir una misión; una misión que es implantada en nuestro corazón como una semilla que debe ser fértil, para que pueda dar frutos buenos en abundancia.
Lo que pasa, es que en ocasiones, podemos desviarnos de la misión, perder el norte, tomar otros sentidos, e intentar inclusive ignorar lo que ha nacido y quema en nuestro corazón.
Pero como ignorar el llamado de Dios? Como ignorar su voz? Como olvidar todo lo que ha hecho por y en nosotros, principalmente en aquellos momentos en que más lo hemos necesitado?
Les digo: ¡No se puede!
Porque cuando él ha trabajado en ti, cuando fijo su mirada en ti, cuando te llamó por tu nombre; te eligió como uno de los suyos.
En ese momento, descubrimos su amor por nosotros y pues él nos enseña de nuestro valor y amor propio. Y no es más que en su amor, cuando somos capaces de entender la misión.
Hoy estoy más que agradecida con mi Abba, mi Papito, mi amigo, mi novio, el Kadosh, mi amado Dios…
12 años han pasado desde que dejé mi vida en sus manos, 12 años de Altos y bajos, 12 años de hacer su voluntad aún y cuando he tenido que tomar decisiones muy difíciles, 12 años de abandonar mi humanidad y dejarme llevar por su palabra… 12 años de confiar en él.
¿Fácil? No!
Más feliz, Pues la mejor decisión de mi vida.
Vamos por más… SOY BENDECIDA, soy Muy pero muy Feliz.
Hannia Castro
ADM. MUJER INQUEBRANTABLE
Deja un comentario